El propósito de la evaluación de proceso es contrastar la puesta en marcha de las experiencias de aprendizaje que viven los estudiantes en relación con su diseño inicial, de tal manera que se fortalezca su implementación, asegurando aspectos esenciales en relación: al propósito de la experiencia, los contenidos de aprendizaje, su planificación, la implementación en aula, la distribución de tiempos, el rol de los estudiantes y los docentes, los espacios físicos, culturales y digitales.
Esta evaluación se ha llevado a cabo con la participación de equipos observadores de todas las unidades educativas de la RUEI, que en una suerte de observación cruzada han recabado información disponible en la documentación desarrollada por los equipos de cada centro y, lo más importante, a través de visitas áulicas y el diálogo directo con estudiantes, padres de familia, docentes y directivos.
Hasta el momento se han realizado los procesos de observación en las 6 unidades educativas y se han devuelto informes en 4 de ellas. En el mes de marzo se realizará la devolución de las que faltan, para continuar con el desarrollo de planes de mejora.
Así mismo, en cada unidad educativa se han realizado procesos de autoevaluación en función de las llamadas 4 transformaciones, lo que permite establecer una hoja de ruta contextualizada para cada centro sobre los pasos a seguir para avanzar en su implementación.
Como Red estamos seguros que con estas acciones, parte de un proceso que inició en 2016, logramos una transformación sistémica, planificada, sostenida en el tiempo, en la que participan todos los actores de nuestras comunidades educativas.
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