Tras la firma del convenio, a inicios del 2021, para la cooperación específica con el Ministerio de Educación que tiene como propósito “fomentar el desarrollo de la innovación educativa en instituciones fiscales, particulares y fiscomisionales a nivel nacional”, la oficina de la RUEI, viene acompañando a los equipos directivos y docentes de las instituciones fiscales: unidades educativas 24 de Mayo, Fiscal Guayaquil, y las escuelas de educación básica Gustavo Jaramillo y Abraham Lincoln.
Durante el primer año, en todas las instituciones, se han consolidado los equipos gestores que tienen como principal función, gestionar y dinamizar la implementación de los proyectos de innovación; así como fortalecer su liderazgo pedagógico para acompañar y formar a todos sus compañeros docentes. Hemos realizado formación en la metodología de proyectos de comprensión y en paletas de inteligencias múltiples que se encuentran en estado de implementación. Hay la proyección de formar e implantar el aprendizaje cooperativo y la cultura de pensamiento para el año 3 de implementación del proyecto.
Durante estos últimos meses se ha visitado las instituciones educativas fiscales y se ha asistido a las reuniones con los equipos gestores para responder a las necesidades más inmediatas que se pueden tomar como indicios de que se está implementando el proyecto y de que se avanza en la transformación educativa; por ejemplo, la resistencia al cambio que es evidente en algunos docentes que no quieren cambiar sus formas de proceder en el aula, lo cual genera un ambiente hostil en la institución, las inquietudes sobre cómo trabajar un nuevo proceso enseñanza aprendizaje: cómo trabajar con el currículo nacional de manera flexible, cómo involucrar a las familias, cómo mejorar los espacios de la institución educativa de acuerdo a las metodologías activas, cómo hacer una planificación curricular desde el marco de la enseñanza para la comprensión, cómo organizar a los docentes para que trabajen juntos, cómo organizar mejor los tiempos de aprendizaje durante la semana, etc., entre otros. Se considera que todo espacio compartido con los equipos gestores y de docentes son momentos de formación. La formación acompaña el proceso de implementación como estrategia pedagógica y educativa, los resultados son visibles en el lenguaje, preocupación y compromiso de todos ellos y se vive en tres momentos: el primero en el que buscamos fortalecer a los equipos gestores en la cohesión y la colaboración, un segundo momento en el que abordamos temas o contenidos necesarios para la implementación y que por lo general, están relacionados con el currículo, la metodología y la evaluación de los aprendizajes, sin dejar de lado otros relacionados con la gestión pedagógica y educativa. Y, el tercer momento en la concreción de algún producto, desarrollo o servicio.
Se acompaña desde la centralidad de la persona y se procura generar experiencias de vida que sean reflexionadas para rescatar aprendizajes y generar conocimiento propio contrastado con la teoría o evidencia científica que respalda el cambio sistémico. Unido a esto se apuesta por la práctica reflexiva y la retroalimentación, que promueven la capacidad de los equipos para auto-observarse, aprender y mejorar. Se soporta este proceso con la selección de fuentes de información y de recursos actualizados y con validez científica, alineadas a las principales tendencias de la pedagogía, filosofía, psicología y neurociencias. La implementación de los proyectos de innovación para la transformación educativa, en cada institución, tiene su sello, su rasgo, su ritmo que son propios de la cultura, la experiencia y la capacidad que tienen los grupos docentes y directivos para soñar, desafiarse y hacerlo realidad. En este caminar de casi dos años, el compromiso de los equipos y dentro de estos, de personas en particular, que creen y resuenan con la idea de una escuela diferente, semillera de seres humanos que nos regalen una realidad distinta a la que vivimos hoy son los motores de todo cambio.
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